Rui Cabaço, Briefingman de la Tunisie Challenge, examina la próxima Winter 2022, la segunda edición de una prueba que en primavera se celebró por primera vez en Túnez. Se va a celebrar del 26 de octubre al 3 de noviembre y desvela que se mantendrá la dureza de la primera edición, en la que la arena y las dunas fueron grandes protagonistas.
¿Qué supone para ti haber emprendido el desafío de la Tunisie Challenge y organizar dos pruebas en tan poco tiempo? ¿Es un gran esfuerzo de organización y logístico?
La edición de abril, la primera, supuso un gran desafío, pienso que el mayor que hemos tenido como organizadores, ya que se celebró en un país en el que nunca habíamos organizado un evento y que era totalmente desconocido para todos los miembros de la organización.
Cuando organizas un evento hay dos puntos muy importantes, el equipo humano de la organización y, por otro lado, todos los proveedores locales, desde los órganos gubernamentales a las navieras, alojamiento, logística y mecánicos. Hemos aprendido mucho en la primera edición y ahora queremos ajustar todo lo que hemos visto que se puede mejorar.
¿Cuáles fueron las sensaciones que más le cautivaron de Túnez?
Todavía tengo mucho por descubrir, tanto yo como la mayoría de los que todavía no han estado en Túnez, pero me ha sorprendido mucho desde el lado positivo por ser un país moderno y haber contado desde el primer momento con el apoyo total de las organizaciones gubernamentales y el interés que nos demostraron para poder organizar el evento en las mejores condiciones. También las instalaciones turísticas, la gente amable y discreta y con una gastronomía muy buena…
En cuanto al desierto y a las dunas pienso que es uno de los paraísos del norte de África para ello, puesto que hay una extensión de dunas para perderse unos cuantos días…
Hay otros muchos aspectos positivos, como las salidas de los ferrys desde Francia e Italia, que acerca muchísimo a todos los participantes del norte y centro de Europa e incluso del norte de España.
Uno de los aspectos que más me hace brillar los ojos además por los actuales precios prohibitivos en Europa es el precio del combustible que oscila entre los 0,60/0,70€ litro para la gasolina o diésel, verdadera música para los oídos…
La primera edición resultó muy dura y exigente, con mucha arena en todas las categorías. ¿Se mantendrá esta filosofía?
Fue más dura de lo que habíamos previsto, pero pienso que la dificultad es un aliciente positivo a posteriori para los participantes, ya que una vez terminado el evento y después de unos días de descanso, la sensación de haber superado el reto y la aventura es inmejorable.
Siempre he defendido que para tener aventura hay “sufrir” un poco, sortear las dificultades, afrontar situaciones completamente nuevas e inesperadas, que los participantes tengan experiencias y sensaciones que nunca antes habían experimentado y, ciertamente, superarlas es toda una victoria personal.
Esta filosofía de dureza y exigencia se va a mantener para futuras ediciones.
¿Ha habido retoques en el itinerario en referencia a la Spring Edition?
Ha habido bastantes retoques. Intentamos que los recorridos sean distintos edición tras edición y en esta segunda experiencia, que empezará igualmente en Sousse y acabará en la Isla de Djerba, el itinerario de la mayoría de las etapas será distinto.
¿Cuándo tendrán lugar los reconocimientos?
Serán a finales de septiembre y como siempre nos podrán seguir a diario en las redes sociales.
Hay una categoría nueva en esta segunda edición. ¿Por qué se ha dado entrada a los SSV?
La arena y las etapas de dunas son uno de los grandes atractivos de Túnez. Este condicionante hace que las etapas sean mucho más técnicas y las distancia entre etapas sean un poco más cortas a las que estamos habituados a realizar en otros eventos y en otros países. Estas dos características que acabo de comentar hacen totalmente lógico abrir la inscripción a esta nueva categoría SSV, puesto que se dan las condiciones ideales para este tipo de vehículos.